BLOQUE II “EL AMBITO DE LA EXPRESION COMO MEDIO DE MANIFESTACIONES DE LA MOTRICIDAD, LA CREATIVIDAD Y LOS GESTOS MOTORES”
“EL ACTO Y EL EFECTO”
Lo que se puede clasificar dentro de las relaciones entre el acto y su efecto responde al tipo más general.
Lo que motiva un acto puede ser de naturales o nivel variable. Ch Buhler nos dice que el gesto funcional esta acompañado de un cierto placer, el mismo que esta ligado al ejercicio de la función. No hay placer sino hay una especie de conciencia, cuales son su agrado y su naturaleza.
Si una relación exacta entre cada sistema de contradicciones musculares y las impresiones correspondientes, el movimiento no puede pasar a formar parte de la vida psíquica ni contribuir a su desarrollo.
Dos campos: el del cuerpo propiamente dicho y el de sus relaciones con el mundo exterior. La sensibilidad del propio cuerpo es lo que Sherrington ha llamado sensibilidad propioceptiva, como o puesta a las sensibilidad exteroceptiva que esta dirigida hacia el exterior y cuyos órganos son los sentidos.
La sensibilidad propioceptiva, es la relación de equilibrio y a las actitudes cuya naturaleza es la contracción tónica de los músculos. La sensibilidad exteroceptiva. Tiene dos extremos de un circuito más amplio o menos amplio. Entre la impresión visual y las contradicciones musculares actúan sistemas complejos de conexiones nerviosas.
Reacción circular, “Baldwin”. No hay sensación que no suscite movimientos cuyos efectos sobre la sensibilidad no provoquen nuevos movimientos hasta que se realice la concordancia entre la percepción y la situación correspondiente.
El niño aprende a usar sus órganos bajo el control de sensaciones producidas o modificadas por el mismo y a identificarse mejor cada una de sus sensaciones produciendo la de manera diferente a las que les son próximas.
Thotndike no dice que el efecto favorable induce a la repetición del gesto útil y el efecto negativo a la supresión del gesto perjudicial.
El efecto puede ser imprevisto y de cualquier tipo, esperado y previsto. El campo de actividad o percepción del niño que e hace descubrir, después repetir, el movimiento que es causa de dicho cambio.
La distinción entre el efecto y la acción no es, en realidad, más que una simple abstracción. En toda acción hay algo que contribuye su contenido, su causa y finalidad. Toda acción se mide por los cambios objetivos y subjetivos que provoca o trata de provocar.
Los efectos más subjetivos son los más primitivos. En su propia realización, en su cedencia, en su ritmo, en su altura, en la afectación de sus detalles, el gesto puede descubrir el efecto que lo estimula y lo dirige.
La capacidad de percibir y establecer son relaciones de contigüidad, también configuraciones, intervalos y ritmos, en el espacio o en el tiempo, se encuentran individualmente en el fundamento de dichos aprendizajes.
La unión de acto y efecto puede no tener todavía como base un bosquejo funcional pero puede asociarse circunstancias y objetos cuyo ensamblaje es posible y arbitrario.
El sufrimiento es un efecto entre muchos otros por lo que se regula nuestra actividad y que sirven para fijar sus resultados.
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